El hotel estaba muy limpio y tenía habitaciones de calidad excelente. En la habitación había un televisor de pantalla plana y una llave electrónica y la cama era super cómoda. Todo el personal que encontré era excelente y super amigable. El hotel estaba muy cerca de la parada de autobús el Schaan Kinderheim, llegué andando en 5 minutos.

ubicación: el hotel estaba cerca de varios lugares, como un restaurante y una colina. el personal siempre estaba listo para ayudar, bueno.

Una buena elección de comida en el desayuno, había queso y panes. La ubicación era increíble y buena, a pocos pasos de un restaurante y también de una colina. Un gran bonus ha sido la cercanía al local Orient Cafe & Restaurant, que ofrece té y café.

Nuestra habitación era cómoda y moderna y estaba equipada con una gran vista. Su ubicación era bonita y también increíble, estaba a pocos pasos de varios lugares, como un restaurante y una colina. Además, estaba a poca distancia del Kastell Schaan, no olvides visitarlo.